Hemos tenido la suerte de poder compartir con Roger Esteller sobre jugar a nivel profesional y más especificamente sobre cómo enfocar tu mente para llegar al nivel profesional.
- Mi experiencia como jugador y mi reconversión en mentor
- ¿En qué medida la parte mental es clave para dar este salto?
- ¿Qué es coaching y qué es mentoring?
- Hablanos un poco de tu metodología, ¿cómo funciona?
- Descubre las preguntas de los oyentes sobre bloqueo en la cancha, cómo reaccionar a los errores, el papel de la motivación, adaptarse a los cambios, etc…
Mi experiencia como jugador y mi reconversión en mentor
Como veis, aquí estoy en mi casa, con las camisetas de mis equipos: del Barça, de la selección nacional, la selección europea y la selección catalana, etc.
Jugé en los años 90, debuté con 17 años en el Fútbol Club Barcelona y me retiré a los 32 después de estar en diversos equipos y en la selección. Jugué dos años en Francia y fui MVP de la liga en ambos años.
Después de retirarme, a los 32 años, enfoqué mi carrera profesional en el ámbito de la gestión y la dirección.
Hace unos 10 años, decidí ayudar a equipos y jugadores a enfocar su motivación.
En mi trayectoria tuve que enfocar claramente mi motivación y esa experiencia, sumada a toda mi formación y conocimiento, me ha permitido implantar un sistema que ayuda a los jugadores a conseguir sus objetivos.
Lo más importante es pasar del amateurismo al profesionalismo, subiendo escalas y niveles en la carrera deportiva.
¿En qué medida la parte mental es clave para jugar a nivel profesional?
La parte mental es absolutamente fundamental. He tenido la suerte de jugar con grandes jugadores, mucho mejores que yo, y contra muchísimos otros grandes jugadores.
Lo que me ha quedado claro es que lo que hace que un jugador tenga éxito y otro no, no es solo el físico, la técnica, el conocimiento táctico o incluso el coraje, sino que la parte más importante para poder llegar a ser profesional es la parte mental.
He visto tanto talento desperdiciado, tantísimos jugadores con muchísimo talento que no han llegado ni siquiera a debutar en la liga o a ser profesionales debido sobre todo a problemas en enfocar su motivación. También he visto casos contrarios, jugadores con mucho menos talento que otros, pero que, sin embargo, han tenido buenas carreras en la liga.
Al final, identifiqué ciertos aspectos de la motivación y vi claramente en qué se diferencia todo.
En el deporte, es importante saber diferenciar claramente en qué tienes control directo y en qué no tienes control directo o tienes un control indirecto bajo o nulo.
Lo que descubrí es que los jugadores que basan su motivación en aquello que tienen control directo son los que tienen más posibilidades de éxito.
En este caso, los aspectos de los que tienes control directo son tu visión de objetivos, cómo te los marcas, tu gestión de los errores, qué es lo que haces si tienes miedo a fallar, cómo reaccionas después de un error, tu autoestima, tu autocrítica, tu autodisciplina, tu capacidad para la adaptación al cambio, tu tolerancia a la presión, tu tendencia a acciones evasivas, tu pasión y tu capacidad para trabajar en equipo.
Esa es la parte en la que tienes control directo, pero también hay otros aspectos en los que no tienes tanto control o tienes un control directo bajo o nulo, como la relación con tus entrenadores, con tus compañeros, tu reconocimiento deportivo, tu salario o la satisfacción con tu talento.
Lo que hice fue construir una herramienta medible, la cual fue validada científicamente por la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona y junto los resultados de la herramienta con mi experiencia como exjugador.
¿Nos podrías aclarar que es coaching que es mentoring?
Soy coach asociado certificado y tengo el título de coach. Actualmente, estoy estudiando psicología y me he especializado en mentoring.
Como coach, debo seguir reglas muy claras que no permiten traspasar ciertas líneas, como dar mi opinión, por ejemplo.
Sin embargo, me gusta más el mentoring, sobre todo por el origen de la palabra. Mentor fue la persona a quien Ulises dejó a cargo de su hijo Telémaco cuando se fue a la odisea. Mentor cuidó a Telémaco durante 20 años y se convirtió en su guía y consejero.
En el mentoring, mi trabajo es acompañar a las personas, ya que he pasado por las mismas vivencias y experiencias que ellas, lo que me permite decirles con mucho más valor lo que deben y no deben hacer.
Trabajo con muchos jugadores profesionales y de formación, a quienes intento guiar de manera clara mediante una herramienta mesurable con un test. Les digo cómo están, qué equilibrio motivacional tienen, cómo están funcionando, cuáles son sus puntos de mejora y cómo podemos actuar en consecuencia.
A la hora de planificar acciones, puedo dar mi opinión sin tener las reglas rígidas del coaching.
En mi opinión, tanto el coaching como el mentoring funcionan, siempre y cuando la persona tenga la voluntad de querer alcanzar nuevas metas.
Para mí, el mentoring es donde me siento más cómodo, ya que puedo dar mi opinión y transmitir mi experiencia.
El otro día estaba hablando con una jugadora que tengo en una universidad en Florida, Estados Unidos. Aunque soy hombre y nunca he estado en una universidad americana, podía sentir lo que me estaba diciendo, los problemas que podía tener y cómo se sentía. Me sentía muy identificado con todas esas sensaciones y el hecho de poder aconsejar cuando ya he vivido ese mismo proceso tiene mucho más valor.
Hablanos un poco de tu metodología, ¿cómo funciona?
Es una herramienta de análisis del estado motivacional, como os decía, que está validada psicométricamente después de 5 años por la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona.
Es una plataforma en la cual todos mis clientes, ya sean jugadores individualmente, equipos o incluso clubes enteros, pueden utilizarla.
Actualmente tengo más de 100 clubes como clientes y he realizado análisis a más de 15,000 jugadores y entrenadores.
Mi herramienta tiene diferentes vertientes, una es desde la categoría mini, alevín, hasta infantil, cadete, junior y senior. También cuento con una herramienta para entrenadores.
Con un mismo sistema, puedo analizar desde un club entero con una herramienta automatizada y ofrecer un servicio de mentoring que no se hace con la herramienta automatizada, sino que son sesiones de preguntas y un informe que se hace a mano.
En estas sesiones, yo soy la persona que interviene con el jugador al cual hago preguntas, mido y después le doy la devolución de resultados.
La herramienta automatizada es una parte del servicio para clubes, hay clubes de todos los deportes, incluso clubes multideportivos.
Sirve para conocer el estado motivacional de cada jugador, entrenador y equipo de la entidad.
De ese análisis global, pasamos al mentoring, al servicio individualizado, donde puedo dar un informe de estado motivacional durante la temporada, y después otro para ver la evolución que ha sufrido durante la temporada.
Además, hay una sesión semanal o quincenal para poder enfocar los planes de acción con los jugadores.
Utilizo muchos vídeos para trabajar con los jugadores.
Me guío básicamente con tres cosas: las sensaciones que tiene el jugador, los resultados del informe que me da información sobre más de 70 indicadores motivacionales distintos, y los vídeos que me pueden mandar en los cuales puedo ver su relación con su entrenador, la gestión del error, la marcación de objetivos, la autoestima, autocrítica y la capacidad para competir. Esas son las tres bases de información con las que trabajo y la verdad es que es algo muy completo y es lo que me hubiera gustado tener como jugador.
Algunas preguntas, muy interesantes, de entrenadores y jugadores...
Pregunta de Cristian, coach: Roger algún consejo sobre cómo ayudar a los muchachos a que no se bloqueen mentalmente en la cancha…
Es algo muy, muy común. Es uno de los aspectos que analizo: la tolerancia y la presión, en primer lugar. Hay 2 preguntas.:
Una es sobre la presión. Cuando alguien se bloquea en la cancha es porque se auto-bloquea. ¿Te gusta asumir la responsabilidad en situaciones de presión? Hay personas que no les gusta…
Y la segunda: ¿cómo actúan en situaciones de presión? Si rinden más de lo esperado o menos. Hay personas a las que la presión les hace rendir mejor y otras que peor.
Creo que en este caso hay una palabra que es la palabra ‘presión’, que ya de por sí es una palabra nociva, o sea es mala. Muchas veces la confundimos, como confundimos el liderazgo con el protagonismo, la autoestima con el ego, la autocrítica con el castigo.
Entonces, la palabra presión hay que cambiarla. Cuando una palabra, no es buena para todo el mundo, hay que cambiarla por otra palabra. La semántica es importante. No hablemos de presión.
A mí, por ejemplo, me encantaba la presión y me gustaba que si me dijeran ‘presión’. Me encantaba como jugador. Pero eso no quiere decir que le tenga que encantar a todo el mundo.
En lugar de hablar de presión, hablemos de reto. A nadie le gusta la presión, pero habrá más personas o más jugadores a los que les guste el reto. Cuando tú estás en el último segundo de reloj, tu equipo pierde de uno y tiras dos tiros libres, hay dos maneras de tirar esos tiros libres: una es tirarlo a meter y otra es tirarlo a no fallar. Supuestamente es lo mismo meter que no fallar. La diferencia es cómo tiras ese tiro libre, cómo enfocas esa situación. Puedes fallarlo si lo tiras a meter, sí, pero tendrás muchas más posibilidades de meterlo que si lo tiras a no fallar.
Entonces, para mí, la diferencia es cuando enfocamos una situación de ese tipo como un reto, el jugador tiene una mayor motivación.
La semántica es muy importante, así como también el diálogo interior que tenga una persona. Hay que alimentar ese diálogo interior, ya que tenemos una tendencia enorme a tener pensamientos negativos. Tenemos que cambiar esa tendencia y hablarnos mejor. Cuando un jugador se habla mejor, tiene más posibilidades de venderse mejor y tiene más motivación.
Si te hablas bien a ti mismo, debes pensar «esto me está retando» y ese diálogo interior es el que te marca, por mucho talento que tengas.
Pregunta de jugador: ¿Qué recomendarías a un jugador que tiene mucha pasión pero siente que está estancado y que no progresa lo suficiente?
Bueno, yo creo que la pasión por sí sola no hace que cumplas etapas.
Muchas veces tenemos la creencia de que si coges algo que te apasione, lo harás bien. No es así. Primero, tienes que saber en qué eres bueno y luego buscar la pasión en lo que eres bueno.
Propondría que el jugador se hable mejor, que tenga un diálogo interior y que ponga en una lista sus cosas buenas, en qué es bueno. Háblate bien y sé sincero sobre en qué eres bueno, sobre todo eso es importante, no en qué eres malo, sino en qué eres bueno.
¿Quién te ha ayudado a conseguir tus virtudes, tus características positivas, que te han ayudado a conseguir?
Para mí, eso es importante. Tiene que haber un buen diálogo interior y una sinceridad consigo mismo. Muchas veces, cuando hablamos, analizo la autoestima, la autocrítica y la autodisciplina. Personas con mucha autocrítica, (es positiva, la autocrítica, si no se confunde con el castigo) y con una autoestima baja. No funciona, y al revés tampoco, una gran autoestima y baja autocrítica.
Hay que tener la autoestima alta y autocrítica alta.
Hay un perfil muy malo que es la autocrítica baja, es una autoestima baja. Es el peor perfil que te puedes encontrar, es muy difícil de solucionar. Me he encontrado casos de estos, por eso lo analizo.
Pero lo primero para que un jugador sepa qué es lo que hace bien. Es decirte, ‘oye, ¿qué características positivas tienes tú? Sé sincero y di, busca lo bueno, no busques lo malo. Busca lo bueno y a partir de aquí, ¿esto a qué te ha llevado?’ Entonces, él tiene que ser muy sincero consigo mismo.
La pasión por sí sola es como el coraje por sí solo. No conozco a nadie que haya llegado a ser profesional por coraje, nadie. El coraje te salva puntualmente, pero no es sostenible para basar un proceso de llegada al profesionalismo, en absoluto. Hay que conocerse uno mismo. Hay que saberse hablar, hay que ser sincero, pero hay que saber quererse y hay que tener un gran diálogo interno. Tenemos que hablarnos mucho mejor. Los jugadores que no se hablan bien a ellos mismos tienen muchas menos posibilidades de tener éxito.
Comentario sobre errores en la cancha …
Todos cometemos errores y todos fallamos. El problema no es el error, el problema es cómo gestionamos eso.
Si reaccionamos rápidamente después de un error, eso es lo que importa. Pero cuando acaba el partido, tenemos que saber qué es lo que hemos hecho mal y lo que hemos hecho bien de una manera natural.
Hay personas que se castigan mucho, como era mi caso. Me castigaba mucho después de jugar un mal partido, con un castigo bestial, enorme, muy corto pero muy salvaje. Es bueno que te dure poco el castigo y que sea coherente, pero no es bueno que sea tan duro. No puedes ser tu peor enemigo. Por eso hablábamos de que al ser autocrítico no te castigues.
Conozco muchos jugadores con mucho talento que se castigan. No te tienes que castigar, tienes que ser claro y autocrítico siempre, no solo después de un mal partido, sino también después de un buen partido. De eso nos olvidamos y los jugadores se olvidan. Pasan de un extremo al otro. No porque hayas jugado un buen partido, todo está bien, ni porque juegues un mal partido, todo está mal. Seguro que has hecho cosas positivas y seguro que puedes aprender de lo que has hecho.
Para mí, la autocrítica después del partido es imprescindible, pero evidentemente, en el partido, tenemos que reaccionar. La gestión del error tiene mucho que ver con las reacciones. En un deporte como el baloncesto, muy rápido, no puedes pararte a pensar muchas veces en lo que sucede, tienes que reaccionar.
Hay que prevenir algo que es una lacra importante en el deporte, sobre todo en el deporte formativo.
«¿Cómo ha ido hijo? ¿Como has jugado?».
«Bien papá, cero de cero, pero no he fallado».
El miedo al error es lo peor. No intentarlo por si fallo y no puedo soportar o no puedo gestionar el fallar. Hay jugadores a los que tengo que decirles: «Necesito que falles, falla por favor». No quiero que no hagas algo. No pasa nada, falla. Si fallas, después podrás enmendar ese error, pero el peor error es no intentarlo.
Pregunta de Flavio, jugador: Ha sido mi primer partido en una nueva categoría y me ha ido muy mal
Las adaptaciones a los cambios son importantes en el mundo del deporte. Un jugador puede adaptarse rápidamente a los cambios, pero luego no evolucionar. Por otro lado, puede ser difícil adaptarse a los cambios al principio, pero con el tiempo se puede lograr.
Me gusta ver biografías de jugadores y vi la de Joel, quien seguramente será el nuevo MVP de la liga, jugador de Minnesota. También es interesante ver cómo era en la universidad, donde no era nada increíble, pero luego en su primer partido de NBA empezó a destacar.
Hay personas que se adaptan muy bien al principio, pero después no son capaces de progresar. Lo importante es no enfocarse tanto en lo que ocurre en un partido en concreto, sino tener una rutina de autocrítica, autoestima, autodisciplina y hacerse preguntas importantes como si se están gestionando bien los errores, si se están marcando bien los objetivos y si se es capaz de competir.
Es importante competir también en los entrenamientos y hacerlo lo más cercano posible al partido. No se trata de quejarse o justificarse, sino de centrarse en lo que se puede controlar y gestionarlo de manera adecuada.
Eso es lo que tranquiliza a los jugadores, saber que tienen una base en la que apoyarse, independientemente de lo que ocurra. La motivación debe basarse en aquello que se puede controlar directamente y no en lo que depende de factores externos. Este enfoque es sostenible y te tranquiliza.
Esto es aplicable a cualquier proceso en la vida, ya sea en el deporte, en la empresa o en cualquier otro ámbito. Es importante entender qué es lo que se puede controlar y enfocar la motivación en ello, en lugar de depender de factores externos que no se pueden controlar.
¿Tienes tú una pregunta?
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