Hola Moisel, ¿puedes presentarte?
En pocas palabras, yo soy Moisel Dongmo hijo, y soy jugador profesional de baloncesto desde hace más de 15 años. He jugado en Camerún, mi país natal, he jugado en Asia, y actualmente estoy en Francia, en Europa. También realizo algunos trabajos adicionales, además del baloncesto.
¿De dónde viene tu pasión por el baloncesto?
Mi pasión por el baloncesto viene de mi hermano mayor. Cuando crecía, yo jugaba al fútbol y él jugaba al baloncesto. Me convenció y me dijo: ‘Si juegas al baloncesto, podrías llegar a ser profesional, podría ser tu carrera, y te abrirá muchas puertas en la vida.’ Así que escuché sus consejos, puse en práctica lo que me decía, y aquí estoy hoy.
Has jugado para varios equipos en Francia, incluyendo Cambrai Basket y Cœur de Flandre Basket Ball. ¿Qué te atrajo de estos clubes y cómo describirías tu experiencia aquí?
Cœur de Flandre fue el primero, y fue mi puerta de entrada a Europa y a Francia. Pasé mucho tiempo en Asia antes de decidir cambiar de entorno y descubrir cómo se juega al baloncesto en otros lugares. Por eso elegí Francia, y Cœur de Flandre fue el primer club que me tendió la mano. La temporada fue bien, pero al final no pudimos ponernos de acuerdo sobre los términos de renovación del contrato. Por eso dejé Cœur de Flandre y jugué la última temporada con Cambrai. Cambrai me ofreció oportunidades atractivas, mejores que las de otros clubes. Por eso elegí Cambrai, ¡y no me decepcionó!
Puedes hablarme sobre tu experiencia en Asia, especialmente en Japón, Malasia y Tailandia? ¿Qué diferencias has notado en comparación con el baloncesto europeo?
Sí, el baloncesto francés o europeo en general es muy táctico, técnico y estratégico. En cambio, en Asia, el baloncesto es físico y se juega muy rápido, hay que correr mucho allá. En Asia, el juego no es pausado. Los jugadores asiáticos me han explicado que físicamente, no son como los jugadores de otras naciones. Los africanos, americanos y europeos suelen tener una constitución robusta. Los asiáticos tienen diferentes cualidades atléticas y han debido desarrollar un estilo de juego que les convenga, centrado en la rapidez.