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¡Estos equipos de fútbol que lograron la hazaña! 4/4

En un fútbol donde a menudo se habla de los mismos clubes, los mismos nombres, las mismas estrellas, es fácil olvidar que las mejores gestas no siempre nacen donde las esperamos. Para recordar que un grupo unido, proveniente de una «pequeña» liga, puede hacer tambalear el orden establecido. Para mostrar que, incluso sin brillo ni glamour, un club puede escribir una página eterna en la historia europea. Esta serie de 4 episodios repasará los mejores recorridos de un club en Europa. Y para este cuarto y último episodio, vamos a dar un paseo por Chipre, no en su liga, sino en la Liga de Campeones.

2011-2012: APOEL Nicosia cuando Europa descubrió Chipre.

Chipre no es precisamente una tierra de fútbol. Al menos, no en los libros de historia de la Liga de Campeones. Hasta que llegó el APOEL de Nicosia y lo cambió todo. El club más laureado de la isla dominaba su campeonato local, pero en la escena europea no era más que un actor secundario. Sin embargo, la temporada 2011-2012 lo cambió todo. Un recorrido que nadie vio venir. Ni siquiera sus propios aficionados.

Cuartofinalista de la Champions League

 
 

Todo comienza con una hazaña desde las rondas preliminares. Los chipriotas superan a Skënderbeu, Slovan Bratislava y luego al Wisla Cracovia, con mucho esfuerzo. Y ahí están, en la fase de grupos de la Liga de Campeones, encuadrados en el grupo G junto al FC Porto, el Zenit de San Petersburgo y el Shakhtar Donetsk. Tres antiguos campeones de competiciones europeas. Pero fue el APOEL quien terminó primero del grupo.

Victoria contra el Porto (2-1), contra el Zenit (2-1), empate ante el Shakhtar y partidos sólidos fuera de casa. Una clasificación histórica. Pero la historia no termina ahí.

En octavos de final, el rival se llama Olympique de Lyon. Derrotados 1-0 en la ida en Gerland, los chipriotas lo dan vuelta en casa con un gol de Manduca. Y en la tanda de penaltis, es Chiotis quien se convierte en leyenda al detener dos lanzamientos. El APOEL está en cuartos de final. Algo nunca visto.

Soldados y un general.

Detrás de esta hazaña está Ivan Jovanovic, el entrenador serbio que moldeó a su equipo a la perfección: compacto, disciplinado, valiente. En ataque, el equipo estaba liderado por Ailton, Manduca y Solari, mientras que el centro del campo trabajaba en silencio con Charalambides. Y en la portería, un solo hombre: Dionysis Chiotis, convertido en héroe nacional tras la tanda de penaltis contra el Lyon.

Una mezcla de veteranos experimentados y jugadores que siguieron caminos atípicos. Sin estrellas, pero con un verdadero equipo.

Una isla en ebullición.

¿La diferencia? El ambiente en Nicosia. En cada partido, el estadio GSP se convierte en una fortaleza. 20.000 aficionados de pie durante 90 minutos, una presión constante sobre el rival, una energía desbordante que se transmite a los jugadores. Y luego está la humildad del grupo, su espíritu colectivo. Cada uno conoce su papel. No hay nombres en negrita, solo hombres que luchan por su escudo.

No es una cuestión de tamaño.

El APOEL de Nicosia no ganó la Liga de Campeones. Pero aquella temporada 2011-2012 sigue siendo la página más hermosa del fútbol chipriota. El Real Madrid los eliminó, sí, pero nadie ha olvidado esa campaña. Porque demuestra una cosa: no importa el tamaño del club, sino la grandeza del corazón.

En el fútbol, todo sigue siendo posible. Incluso para un club venido de una isla, sin estrellas ni fortuna. Chipre soñó. Y Europa tuvo que mirar.

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